Las rodillos permiten pintar más rápido y las brochas son ideales para los bordes o superficies pequeñas.
Las brochas pueden ser profesionales o económicas y su elección depende del uso que se le va a dar. Si sólo se va a usar una vez, entonces es mejor comprar una barata (desechable). Si la va a guardar para volver a utilizarla, entonces opte por una profesional.
Los rodillos se distinguen por el tipo de pelo (natural o sintético) y por el largo de éste. Los de pelo corto son recomendables cuando no hay expertise en la pintura (carga menos pintura, se hace más liviano y por lo tanto, salpica menos) o cuando se aplica esmalte al agua (queda más liso).
El de pelo largo, es para látex. Como carga más pintura, es mejor para pintar superficies más grandes, para muros lisos o semi rugosos.
Los rodillos de esponja o poliéster son ideales para aplicar óleos y esmaltes, ya que dejan una terminación más fina.