1. Tener en cuenta el clima. No es bueno pintar bajo condiciones climáticas extremas: lluvia, humedad o calor extremo.
  2. Mezclar la pintura en el tarro si es sólo uno. Si son más, es mejor mezclarlos en un balde para homogeneizar posibles diferencias de tono.
  3. Tener claro qué tipo de pintura se está usando para saber qué tipo de diluyente necesita. Es vital utilizar el diluyente indicado y en las cantidades señaladas por el fabricante.
  4. Si va a pintar una habitación, es mejor comenzar por el cielo o la parte más alta del muro. De ese modo se evita que posibles salpicaduras manchen el muro ya pintado.