Lo primero es hacer un análisis visual de la situación. Muchas veces cuando hay humedad, el muro tiene un “globito”, pero este sólo es el síntoma y no el origen del problema. Lo importante es saber por donde entra la humedad.
Siguiendo las huellas del muro humedecido, que es por donde sale el agua, será factible llegar al origen del problema. Hay que revisar lo que hay “al otro lado” de esa filtración. Así por ejemplo, si es el muro del living el que presenta filtraciones y vemos que al otro lado de éste hay una jardinera o plantas, entonces es el muro del patio donde se debe poner atención, no al revés.
Con esto claro, hay que proceder a aplicar un producto que permita terminar con el problema, como por ejemplo, un sellador acrílico.